La aparición de sangre en el cepillado, la hinchazón y dolor de las encías son los principales síntomas de la gingivitis.
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La gingivitis es una infección que tiene fácil cura pero que si no se trata correctamente puede derivar en periodontitis o la caída de piezas dentales.
La acumulación de restos de comida y bacterias es la principal causa de la gingivitis, por ello la principal medida de prevención es una correcta higiene bucal. Esta inflamación de las encías puede ser causada también por cambios hormonales, deficiencias nutricionales o el consumo de algunos medicamentos.
Dependiendo de la gravedad de la infección el tratamiento puede incluir antibióticos que nos recetará el especialista. Sin embargo, la mayoría de los casos pueden tratarse con unos sencillos pasos con los que mejoraremos nuestra salud bucal y eliminaremos las molestias derivadas de la gingivitis.
Como hemos comentado, la base del tratamiento es un buen cepillado a fondo con el uso de una pasta de dientes especial, acompañada de un enjuague fluorizado dos veces al día.
Para acelerar la mejoría de las encías podemos aplicar una solución casera complementaria. El bicarbonato de sodio es un gran aliado contra la gingivitis, mezclado con un poco de agua oxigenada y usado como enjuague reducirá la inflamación de las encías y desinfectará la boca.
Si aparecen estos síntomas consúltanos para recibir el tratamiento más adecuado para ti.